La salud es un aspecto de la vida que va ganando en importancia a medida que vamos cumpliendo años. Es lógico: nos hace mucha más falta cuidar de ella cuando tenemos una edad avanzada que cuando somos jóvenes y nuestro cuerpo todavía aguanta determinados envites. Esta situación es idéntica dentro de cada uno de los campos que conforman la salud, incluyendo el que va a ser protagonista de este artículo y que no es otro que la salud dental, que también juega un papel muy relevante a la hora de garantizar la calidad de vida de nuestros mayores.
A diferencia de otros campos ligados a la salud, nuestros dientes no tienen por qué padecer los efectos de la edad si somos capaces de cuidarlos como es debido. Por mucho que nos cuidemos, es verdad que el corazón, la piel u otras zonas del cuerpo se siguen degradando por el hecho de que nuestras células envejecen. Sin embargo, en lo que tiene que ver con nuestros dientes tenemos la posibilidad de conseguir que la realidad sea diferente y que, por muchos años que tengamos, la salud, la blancura y la pulcritud sigan siendo elementos a destacar en nuestra sonrisa.
Un artículo publicado por la revista El Sevier hablaba sobre la salud dental de las personas mayores y las enfermas, destacando que es hora de ir hablando de este asunto como consecuencia de que, dentro de algunas décadas, el 25% de la población tendrá más de 60 años. Por tanto, hay que empezar a charlar sobre algunas de las características dentales de las personas que tienen más edad e ir poniendo soluciones y freno a todos aquellos factores que puedan tener una influencia negativa en este sentido. Es el deber de la comunidad especializada en el cuidado dental.
Una de las cosas que más caracteriza al cuidado de la salud mental es que hay que permanecer atentos a ella a diario, cepillando nuestros dientes, teniendo cuidado con la alimentación, consultando cualquier mínimo problema con el dentista… Cuando se es mayor, el cuidado de nuestra salud dental consiste en ser un poquito más intensos en ese sentido. No requiere de un esfuerzo desmesurado ni mucho menos, así que no hay excusas que valgan para seguir manteniendo una boca estupenda y que sea la envidia de todas aquellas personas a las que tengamos al lado.
Con la generación de más de 70 años que tenemos en la actualidad en España hay un problema en relación a la salud dental. Estas personas, cuando fueron educadas, prácticamente no fueron instruidas en la relevancia que tiene el cuidado de nuestros dientes y nuestra boca. Por tanto, jamás adquirieron el hábito de cuidar de estas partes de su cuerpo. Ese es el motivo por el que los ancianos y ancianas en España no disponen de la mejor salud dental, de acuerdo a la opinión mayoritaria en Tot Dental. No hay que arrojar la toalla en este sentido: hay que hacer un llamamiento a las familias de estas personas para conseguir que ese hábito se convierta en algo real a partir de ahora.
Las generaciones futuras presentarán un cambio en este sentido
Las generaciones venideras no van a plantear ese problema que tenemos ahora con los ancianos y ancianas, principalmente porque sí que han sido educadas en lo que tiene que ver con un correcto mantenimiento de la salud de sus dientes y su boca. A fin de cuentas, todos esos jóvenes de hoy sí que han ido adquiriendo el hábito del cuidado dental a lo largo de los años y ya es difícil que dejen de apostar por él.
Ni que decir tiene que no debemos caer en el error de culpabilizar a todos los ancianos y ancianas de hoy. Hay que tener en cuenta que su infancia estuvo caracterizada por problemas que hoy no tenemos y que muchos y muchas de ellas no contaban con los recursos ni siquiera para comprarse un cepillo de dientes. Esta guerra no va contra ellos ni contra ellas. Realmente es una guerra que no va en contra de nadie, pero sí a favor de todo el mundo. Por lo tanto, sigamos trabajando como hasta ahora, educando a nuestros jóvenes en valores como el cuidado de su boca. Su vida será mejor gracias a esto.
Hay aspectos en los que debemos seguir mejorando, no obstante. Las mayores amenazas que existen para la salud dental de los más jóvenes tienen que ver con una muy mala alimentación y el sedentarismo, dos aspectos que, en caso de ser mejorados, no solo van a proporcionar beneficios para la salud de la boca, sino también para la del resto del cuerpo. Hay que promocionarlos y hacer que todo el mundo pueda adquirirlos.