Aditivos hay de muchas clases y para muchos usos. Uno de los más habituales y conocidos, es el que se le da en el sector alimentario. Estas sustancias que se añaden a los productos, se suponen, mejoran el mismo, prolongando su vida y aumentando su calidad. Aunque, esto último, puede ser discutible. En otro tipo de sectores, como el de la automoción, también se utilizan aditivos, en este particular, para contribuir a una mejora de los vehículos de combustible.
Para averiguar un poco más sobre este tipo de aditivos, hemos hablado con los profesionales de Stocknetvalles, expertos en todo tipo de productos de limpieza, incluidos los referentes a la automoción. Ellos convienen que, añadir aditivos al combustible, mejora notablemente el rendimiento del motor del vehículo.
Huelga decir que, en Europa, todos los combustibles que se comercializan cumplen con una normativa y una serie de especificaciones muy estrictas. Antes de llegar al deposito de nuestros vehículos, los combustibles ya son sometidos a rigurosos controles de calidad para certificar que no van a dañar los motores.
No obstante, añadir aditivos al combustible de forma independiente, puede contribuir y contribuye a una mejora en el rendimiento del motor y todos sus componentes, proporcionan una mejor combustión a la vez que limpian y lubrican los inyectores. No solo el vehículo sale beneficiado de esta aplicación, el conductor, notará mejoras en la misma conducción.
Entre ellas, una mejor eficiencia en la aceleración. Evitando así, algunos de los problemas que ocasionan los combustibles de menor calidad.
Agregar un aditivo al combustible, hará que el consumo del mismo disminuya. El vehículo logra una mayor autonomía y de ese modo, el conductor, logra un gran beneficio económico a largo plazo.
Se incrementa la potencia, pues la mejora en la combustión dentro del motor, influye directamente en la misma y a su vez, en el ahorro de la gasolina. El motor se vuelve mas eficiente.
Otro plus, la reducción de emisiones contaminantes, tan nefastas para el medio ambiente.
En general, se logra una combustión mas completa y el vehículo se hace más eficiente y manejable.
A cada coche, su aditivo
Como es lógico y conveniente, antes de proceder a agregar un aditivo al combustible del vehículo, es primordial, conocer los tipos existentes y sus propiedades.
También conviene tener en cuenta, que todos los combustibles que se comercializan en España, poseen la misma calidad, pues en su mayoría, proceden de la misma compañía. Por lo tanto, están obligados a cumplir con unos estándares mínimos de calidad. Ante esta afirmación, habrá quien se pregunte entonces a que se debe esa variación de precio que existe entre unas y otras gasolineras. Básicamente, eso depende de la estación de servicio de elección. Según los estudios de la OCU, la calidad del combustible no va ligada al precio que marque la estación de servicio.
Sabiendo que los combustibles cuentan con las mismas propiedades cabe distinguir entre dos tipos de aditivos:
- Los que mejoran el índice de cetano. A mayor nivel de cetano menor tiempo de ignición del combustible. Es decir, la quema del combustible se inicia una vez se inyecta en la cámara del motor. Esto aumenta la calidad del combustible.
- Aditivos con un bajo índice de cetano. Estos necesitan mayor tiempo para producir la ignición desde que el combustible es inyectado en la cámara. En el caso de que el nivel de cetano sea bajo, la combustión es inadecuada, aumentando así los ruidos del motor y las emisiones contaminantes. Esto influye en un menor rendimiento del vehículo y un aumento en el deterioro del motor.
A razón de esto, podemos luego encontrar aditivos acordes con el tipo de carburante utilizado por el vehículo en cuestión. Existiendo, por lo tanto, aditivos para motores diésel y aditivos para motores de gasolina. Igualmente se pueden encontrar en el mercado, aditivos limpiadores de inyectores y sistemas de carburantes.
Siendo así, los aditivos para el combustible, se convierten de forma inevitable en una parte importante de la fórmula necesaria para el desarrollo de los combustibles que se comercializan.
Puesto que el desarrollo de este tipo de productos para la mejora y el rendimiento de los motores de coche (o cualquier vehículo) no tiene restricciones en lo que a beneficios se refiere, siempre se pueden mejorar las formulaciones para lograr compuestos más avanzados para añadir al carburante.
De ahí que, en el mercado, existan en la actualidad, cada vez más y mejores aditivos para combustible. Esto permite a los usuarios adquirir el que mejor se adapte a sus necesidades.
La importancia del nivel de cetano y otros aditivos para el combustible
Como ya hemos dicho, el índice de cetano en el combustible, es un claro indicador de la eficiencia que ofrece la combustión del carburante. En el caso de que el índice sea bajo, añadir aditivos que lo eleven es fundamental.
Cuanto más altos sea el nivel de cetano, menos tarda en iniciar la ignición, con lo que se aprovecha mejor el combustible y no se desperdicia como puede ocurrir en el caso de un índice bajo de cetano. La combustión a su vez, es más potente y de mayor calidad, con todo lo que ello conlleva para el vehículo y su conducción.
Los aditivos, no solo ayudan en este punto clave de la conducción y del mantenimiento del motor. Existen, como ya hemos citado anteriormente, aditivos para la protección y limpieza de los inyectores. En este caso, los productos químicos añadidos al combustible, van a ayudar a obtener un mejor funcionamiento del sistema de inyección y la bomba de combustible.
Esto es particularmente importante par los motores con inyección common-rail de alta presión. Estos sistemas de inyección, pulverizan el combustible a través de los inyectores para mejorar el rendimiento. Es fundamental en estos casos que esos inyectores, funcionen de la forma adecuada puesto que, la pulverización debe proporcionar una distribución homogénea por la cámara de combustión del motor. De esta manera, se logra una óptima y eficiente combustión.
Al utilizar carburantes de inferior calidad, pueden llegar a generarse depósitos en los inyectores, obstaculizando así la dispersión del combustible. En casos extremos, puede incluso llegar a obstruirse por completo el inyector impidiendo la entrada de combustible en la cámara.
No solo el carburante de menor calidad, puede ensuciar los inyectores. Son diversos los factores que pueden llevar a ello, aunque si es una de las principales razones de que ocurra.
Uno de los síntomas evidentes de que los inyectores pueden estar obstruidos es la pérdida de potencia del motor, mayor consumo de carburante e incremento de las emisiones de gases nocivos.
Agregar un aditivo que facilite esa limpieza interna, es clave para evitar la obstrucción y prolongar la vida del sistema.
Otro tipo de aditivos que mejoran el carburante, son los desemulsionantes, asociados a un control del sistema de combustible y encargados de evitar proliferación de bacterias en el depósito debido a la existencia de agua en el mismo.
Los aditivos inhibidores de la corrosión, protegen las partes metálicas frente al óxido y la consiguiente corrosión de las piezas. Por último, existen aditivos estabilizantes. Estos se encargan de mantener el combustible en condiciones optimas durante mayor tiempo para evitar la descomposición térmica del gasóleo.
Todos estos aditivos, tienen una misión concreta: mejorar las propiedades del combustible para que el vehículo funcione de la manera más óptima posible. Su utilización es capaz de mejorar notablemente el rendimiento, la limpieza interior del motor y la eficiencia del mismo. Sus beneficios son numerosos, tanto a corto como a largo plazo y en ningún caso, inapropiados. Siempre y cuando, utilices el que sea adecuado para el motor de tu vehículo.