La ortodoncia invisible es uno de los tratamientos dentales más populares en estos momentos. Como sucede con todo lo que se hace popular, suscita preguntas y da pie a comentarios y mitos. En este artículo responderemos a algunos de los más frecuentes.
Antes de nada hay que destacar que la ortodoncia invisible es un tratamiento personalizado. La férula removible con la que se alinean los dientes se fabrica sobre la base de un escáner dental que reproduce la boca del paciente en un modelo en 3D por ordenador. Sobre ese modelo, el ortodoncista va introduciendo los cambios que estima pertinentes para corregir los problemas que ha apreciado en la boca.
Los ortodoncistas de La Clínica Sánchez Arranz, una clínica dental de Burgos con más de 20 años de experiencia, nos cuentan que la ortodoncia invisible es uno de los tratamientos de ortodoncia más avanzados que hay en la actualidad y, probablemente, uno de los más cómodos. Pero antes de someterse a él, es importante que el paciente se informe adecuadamente.
Estas son algunas cuestiones importantes sobre la ortodoncia invisible.
La ortodoncia invisible no es recomendable en todos los casos.
Mientras algunos especialistas, defensores a ultranza de este tratamiento, opinan que la ortodoncia invisible resuelve el 90% de los problemas de ortodoncia que existen, otros ortodoncistas muestran sus dudas con respecto a determinadas malformaciones y maloclusiones. Estas son las más destacadas:
- Maloclusiones severas. Determinados problemas de maloclusión como la mordida abierta o la mordida cruzada requieren ciertos ajustes complicados, que pueden incluir movimientos verticales de los dientes. Ajustes que son más difíciles de conseguir con la ortodoncia invisible. Por otro lado, cuando la mandíbula del paciente es demasiado grande o pequeña, se necesita un enfoque intensivo en el que la ortodoncia de brackets se puede llegar a completar con alguna intervención de cirugía ortognática (corrección de los huesos maxilares y mandibulares.)
- Desalineaciones dentales extensas. Cuando para alinear una dentadura debemos mover una gran cantidad de dientes, como pueden ser dientes demasiado apiñados o demasiado espaciados, la ortodoncia invisible no suele ser la mejor opción. La ortodoncia tradicional de brackets ejerce más presión sobre los dientes y permite conseguir resultados más óptimos.
- Ajustes específicos sobre un diente. Los dientes torcidos, que suelen ser una causa habitual para aplicar un tratamiento de ortodoncia, se corrigen mejor con la ortodoncia de brackets. Ya que hay que aplicar una fuerza determinada sobre un diente en concreto.
- En niños y adolescentes. Este es un tema controvertido. Mientras algunos ortodoncistas han aplicado tratamientos de ortodoncia invisible en niños con éxito, otros no los recomiendan. La ortodoncia invisible implica un compromiso activo por parte del paciente. Como es el hecho de quitarse el corrector cada vez que se coma o se beba algo y lavarse los dientes antes de volver a colocárselo. La ortodoncia invisible, para que sea eficaz, debe llevarse puesta entre 20 y 22 horas al día. Todo esto requiere una responsabilidad añadida para un niño.
Requiere la supervisión del dentista.
Frente a la opinión extendida de que la ortodoncia invisible no necesita de la supervisión de un especialista o que no son tan necesarias las visitas de control y, por tanto, se pueden espaciar en el tiempo, el doctor Javier Lozano, ortodoncista profesional, aclara al periódico 20 Minutos que todo tratamiento de ortodoncia debe ser supervisado por un especialista.
Cada 7 días o 15 días deben cambiarse los alineadores de ortodoncia invisible. En ellos, el ortodoncista introduce una serie de leves cambios con respecto a la férula anterior, para ir guiando la dentadura del paciente a la posición deseada. Estos cambios los puede efectuar gracias a que sigue la evolución del avance del tratamiento.
Es un tratamiento más rápido que la ortodoncia de brackets.
Con frecuencia hemos escuchado que la ortodoncia invisible es más cómoda y menos antiestética que los aparatos de brackets, pero que como contrapartida es un tratamiento más lento. El doctor Lozano señala que esto no es así. En tratamientos normales, sin ninguna complicación especial, el tratamiento de ortodoncia invisible puede durar entre 18 y 20 meses. Mientras que un tratamiento de brackets tiene una duración de entre 18 y 36 meses.
El asunto de la rapidez o no de la ortodoncia invisible depende en gran medida del compromiso y de la práctica del paciente. Al ser un dispositivo removible, el usuario debe estar pendiente de llevarlo el máximo tiempo posible y de cumplir estrictamente las normas de uso.
¿Cómo se limpian los alineadores de ortodoncia invisible?
La página web oficial de Invisalign, la marca más conocida de correctores de ortodoncia invisible, indica que debes lavar tu corrector tres veces al día, pero nunca con pasta dentífrica.
Cada vez que nos quitemos la férula para comer o beber algo, antes de volver a ponérnosla, debemos lavarnos los dientes. Debemos aprovechar ese momento para limpiar la férula. Lo haremos con agua fría. Es recomendable que cepillemos el corrector con un cepillo de cerdas suaves que solo usamos para ese fin. De esta manera evitaremos que la placa bacteriana que hay en la boca se acumule en los recovecos del corrector. Este cepillo solo lo usaremos durante 15 días. Después lo cambiaremos por otro.
Si no llevamos el cepillo a mano, como mínimo, deberemos enjuagar la férula con agua fría antes de ponérnosla.
Para una limpieza más profunda podemos usar jabón con pH neutro que disolveremos en agua tibia o fría.
Nunca deberemos enjuagar el alineador con agua caliente, ya que corremos el riesgo de que se deforme.
Una vez a la semana es aconsejable sumergir la férula en un vaso de agua fría y pastillas limpiadoras efervescentes específicas para Invisalign.
Piensa que la limpieza del corrector es fundamental para que cumpla su función y para que el tratamiento no pierda eficacia.
Aunque este es un punto que se sobreentiende, no viene mal recordarlo. Cada vez que nos quitemos la férula debemos lavarnos los dientes como lo solemos hacer habitualmente. Es decir, con cepillo y pasta de dientes. Por tanto, debemos tener a mano dos cepillos dentales distintos. Uno para nuestros dientes y otro para Invisalign, y nunca confundirnos al utilizarlos.
Está la idea, de que los correctores terminan amarilleándose. Esto no es cierto. Las férulas se sustituyen cada semana o dos semanas. En un periodo tan corto, no da tiempo a que se enturbien. Una vez hemos recibido la férula nueva, la antigua pasa a ser inservible. La debemos desechar. Esto es clave para asegurarnos un correcto funcionamiento del tratamiento.
Con la ortodoncia invisible no se debe fumar.
Justamente, lo que puede hacer que las férulas cambien de color es fumar cuando las llevamos puestas. El humo del cigarrillo, cargado de nicotina y alquitrán, va a ensuciar el alineador, igual que haría con los dientes naturales, solo que el plástico del corrector es menos resistente que el esmalte dental.
Cuando fumamos, exhalamos humo caliente, lo cual puede ir deformando poco a poco la férula correctora.
Podríamos quitarnos la férula cuando nos fumamos un cigarrillo, pero piensa que cada vez que te quitas el corrector debes lavarte los dientes y enjuagar la férula. Por lo que si eres un fumador empedernido no vale la pena que hagas tantos movimientos.
Visto desde cualquier ángulo, fumar es incompatible con llevar correctores de ortodoncia invisible. Para los grandes fumadores, el tiempo que dura el tratamiento es un momento idóneo para plantearte dejar este hábito.
Respecto a beber, solo puedes beber agua fría con el corrector puesto. Cualquier otro líquido lo puede manchar o deformar. Aun así, es recomendable quitarse la férula y guardarla en la caja cuando bebamos un vaso de agua. Cuando el líquido entra en la boca, remueve la placa bacteriana. Durante el tratamiento de ortodoncia invisible debemos extremar la higiene dental. Aunque no interfiera en la evolución de la corrección dentaria, sí nos puede ocasionar otros problemas dentales.
Debemos tratar las caries antes de someternos a un tratamiento de ortodoncia invisible.
Si queremos someternos a una ortodoncia invisible y tenemos caries u otra enfermedad dental como son las enfermedades periodontales, debemos tratarlas antes de iniciar el tratamiento.
Si tenemos caries en una muela, el corrector removible puede hacer un efecto invernadero en el diente infectado, protegiendo la infección y favoreciendo a las bacterias para que actúen con más virulencia.
Algo parecido sucede con las enfermedades en las encías. La gingivitis y la periodontitis. Estas son enfermedades en las que las bacterias pasan a infectar los tejidos blandos de la boca. La línea superior de las encías, en el caso de la gingivitis, y el interior de la encía, en el caso de la periodontitis.
Las encías sirven de soporte a la férula para que no se mueva dentro de la boca. Por lo que si están deterioradas, el corrector quedará menos fijo.
Es necesario tratar estas enfermedades antes de someternos a este tratamiento de ortodoncia invisible.
Con todo esto que hemos visto, tenemos más información sobre en qué consiste la ortodoncia invisible y podemos tomar una decisión más consciente.