Se acercan los meses de mayo y abril, en los que una vez más las comuniones vuelven a ser el tema del que todo el mundo habla. No es de extrañar, debido a que la comunión de nuestros hijos se ha ido convirtiendo con el paso de los años en una gran celebración, la cual acarrea numerosos gastos parecidos a los de las fiestas de 16 cumpleaños de las niñas de Estados Unidos.
Y es que pareciera que estamos celebrando la boda de nuestras hijas, y muchas personas no dan abasto con tanta celebración y ostentosidad, por lo que les abruma pensar en dicho momento ¿Qué podemos hacer nosotros contra esto?
Es sencillo. Podemos organizar una bonita celebración a la altura de este día sin derrochar muchísimo dinero y sin renunciar a que todos lo pasen bien en todo momento. A continuación, vamos a darte una serie de consejos para ayudarte a ver este día como un momento hermoso y divertido en lugar de verlo como un compromiso enorme para cumplir con muchas personas.
¿Es obligatorio gastar tanto dinero en una comunión?
Las comuniones son muy caras, tanto que llegan al punto en el que los familiares se sienten obligados a pedir préstamos.
Es un hecho, y podemos apreciarlo mejor gracias a estadísticas recogidas por redactores e investigadores como los de la siguiente noticia del diario digital el Heraldo, en la cual cuentan que las familias gastan una media de 3.000 euros en las comuniones de sus hijos, entre invitados, trajes y regalos.
Pero ¿este derroche de dinero es necesario? Nosotros pensamos que no. Lo primero que deberemos hacer es realizar una correcta organización del evento con la antelación suficiente. Esta es una de las muchas medidas que podemos tomar como base para lograr una comunión bonita y decente. Si quieres ver el resto ¡quédate!
Medidas y consejos para organizar una bonita comunión.
La base una comunión consiste en celebrar el día en el que nuestro hijo o hija realiza su primera comunión, por lo que, ellos son los protagonistas. Este día suele ser importante para ellos, pero debemos lograr que no se decidan a hacer la comunión solo por fines materiales (por recibir regalos y premios) porque la fe es algo muy íntimo y profundo de cada uno de nosotros, que no debería premiarse con productos materiales.
Si inculcamos a nuestros hijos la necesidad de hacer la comunión para recibir regalos o hacer un viaje, no estarán siendo sinceros y probablemente se cogerán un berrinche si el día de su comunión no reciben lo esperado o no tienen el número de regalos que pensaban.
Por lo cual, el mejor consejo que podemos darte es:
- Habla con tu hijo de la comunión.
¿Se siente a gusto con realizarlo o por lo contrario decide hacerla por obligación o interés?
Cada niño recibe formación sobre este evento durante su periodo de catequesis, y podemos observar con el paso del tiempo si el niño está feliz o ilusionado, o está pasando un trago para recibir una recompensa.
Si, además, disponemos de poco presupuesto, es probable que el niño se sienta desplazado comparado a sus compañeros, ya que la mayoría de familias hoy en día suelen celebrar las comuniones por todo lo alto, como si fuera una boda. Es importante en todo importante mantener una buena comunicación con nuestros hijos acerca de la comunión y del evento, para evitar así futuras incomodidades. Repetimos de nuevo, el protagonista de este día es nuestro hijo, por lo que, nos debe dar igual lo que piensen los demás o hagan los otros. Mientras nuestro hijo esté informado y enterado de todo correctamente, podremos centrarnos en ellos mejor y evitar que haga comparaciones con otros.
- Tener claro el número de invitados.
Es un evento vistoso y bonito, pero no hacen falta 50 ni 100 invitados para la comunión, eso debemos tenerlo claro. Muchas personas buscan celebrarlo por todo lo alto e invitan a familiares lejanos, primos que apenas ven en años e incluso amigos de familiares que acaban colándose en la celebración ¿Esto es realmente necesario? Daos cuenta, que la celebración de vuestro hijo la vais a pagar vosotros, o alguien de vuestra familia, por lo que, dar de comer y beber a tantas personas puede suponer un enorme gasto de dinero.
Aunque seamos sociables y nos llevemos bien con mucha gente, si lo pensamos bien, no necesitamos a tantas personas para celebrar un evento ¿Cuáles son las personas íntimas que quiere tu hijo que estén con vosotros? Lo mejor, es olvidarse de los compromisos y conmemorar este día con personas que merezcan realmente la pena y que vayan a hacer de esta celebración un gran momento. Sabemos que es difícil renunciar a los compromisos, ya que existe una serie de normas “no escritas” que acaban obligando a la mayoría de la gente a invitar a un gran número de personas a este tipo de eventos para no caer mal, evitar peleas o simplemente cerciorarnos de que tendremos nuestra invitación a sus próximos eventos. Ridículo ¿verdad? Por ello mismo, te invitamos a reflexionar y no invitar en ningún momento a personas con las que no hables apenas, que no se preocupen en ningún momento por tu bienestar o el de tu familia si tú no les hablas, o que, directamente, sepas que van a armar conflicto en tu círculo.
Hacer una lista de invitados teniendo en cuenta la opinión de nuestro hijo, será buena idea para mayor tranquilidad. Recomendamos enviar las invitaciones con tiempo y pedir encarecidamente a los invitados que avisen si no pudieran asistir con tiempo, para así, no pagar un plato de alguien que no vendrá ¡la antelación nos puede sacar de cualquier embrollo!
- Disponer de lugar de celebración.
Elegir el lugar donde vayamos a celebrar la comunión de nuestros hijos debe ser una de las primeras cosas que hagamos, una vez sepamos cuántas personas van a asistir a la comunión.
Nosotros te decimos que no hace falta que sean grandes salones de hotel si no dispones del dinero suficiente. Una buena opción es alquilar una nave durante un día para así decorar el lugar a nuestro gusto y poder disponer de espacio suficiente para bailar y realizar las actividades que queramos.
¡Cuidado con celebrar la comunión en nuestra propia casa! A no ser que tengamos un campo enorme donde los invitados puedan explayarse, celebrarlo en nuestra casa puede ser un problema, ya que muchas personas se dedican a beber alcohol y desmadrar de muchas maneras (lo que puede significar limpiar vomitonas o la rotura de algunos de nuestros adornos y muebles). Existen locales que están preparados especialmente para la celebración de comuniones e incluyen incluso servicio de catering, espectáculos y demás ¿De cuanto presupuesto dispones? Una vez sepas cuánto puedes gastar, puedes id mirando sitios para celebrarlo. Recuerda, que no es una boda, es una comunión, por lo que ¡no hace falta gastar tanto dinero! Al final, nuestros hijos solo buscan pasarlo bien, y probablemente querrán hacer cosas divertidas como cantar con un karaoke, bailar o saltar en una colchoneta gigante, así que es mejor dejar el glamour para otro tipo de eventos.
- Sesión de fotos.
El reportaje de fotos es ya uno de los elementos clave para cualquier comunión. Antes, las familias iban al estudio fotográfico, pero ahora cada vez está más de moda hacer las fotografías en exterior.
Una buena opción para ahorrar dinero, es contratar a un fotógrafo independente, ya que muchas personas tienen los conocimientos adecuados de fotografía además de tener el equipo fotográfico completo para realizar dichas sesiones (y no, no estamos hablando del primo, el tío o el sobrino que tiene una cámara réflex de 300€, si no de alguien con estudios o conocimientos que puedan demostrarse claramente antes de contratar sus servicios).
Los fotógrafos independientes suelen cobrar precios cerrados en función de la cantidad de fotografías que realizan. Algunos incluyen el montaje de un álbum fotográfico con las fotos elegidas, además de hacerte las recordatorias que luego podrás repartir durante la comunión.
Si contratas a un fotógrafo independiente, asegúrate de que te enseñe sus reportajes para conocer antes la calidad de su trabajo.
- Catering.
¡En el servicio de catering de la comunión puedes mostrarte muy creativo sin gastar mucho dinero! Por ejemplo, algo que adoran los niños es un carrito de chucherías; les encanta sacarse fotos con sus amigos y su familia con el mismo, y podemos decorarlo nosotros mismos comprando sus golosinas preferidas e imprimiendo figuras de sus personajes favoritos.
También podemos encargar una tarta en una pastelería sin gastar mucho dinero. Muchas personas que organizan la propia comunión de sus hijos se dedican a cocinar ellos mismos la comida para los invitados, pero tú puedes contratar el servicio de catering de alguna empresa para ahorrarte este trago sin gastar mucho dinero. Nosotros te recomendamos visitar Lafrolita para conseguir un servicio bueno y de calidad para la comunión de tus hijos ¡sin duda adorarán el menú que ofrecen!
No te desesperes en ningún momento, dado que, si estáis pasando por un mal momento económico, podéis intentar ahorrar de alguna manera para sufragar los gastos de esta celebración si se realiza todo con una buena previsión. También podéis solicitar a cada invitado que ofrezca una cantidad de dinero por cada menú, para pagar a medias los gastos de la comida aunque sea; muchas familias lo hacen, y aseguran sentirse más aliviadas económicamente gracias a esta decisión.
Este día puede ser maravilloso si ponemos todo el amor y el cariño que podemos ofrecer a nuestros hijos, sin gastar mucho dinero ni meternos en préstamos que nos llevaremos muchos años pagando. Olvida la presión social y lánzate a hacer feliz a tus hijos ¡te lo agradecerán!