Hay una variedad muy grande de acciones para disfrutar de nuestros momentos de ocio. Podríamos decir, casi sin temor a equivocarnos, que tenemos más elementos de ocio que en ningún otro momento de la Historia. Tenemos la posibilidad de sentarnos en nuestro sofá a disfrutar de Netflix, podemos salir a tomar algo, podemos deambular por redes sociales para buscar vídeos graciosos, podemos viajar, podemos pasar tiempo con nuestra familia… La nómina de opciones es tan grande que muchas veces nos va a costar decidir. En los párrafos que siguen, nosotros os vamos a hablar de una de las cosas que ya hemos comentado: viajar.
Desde luego, es una opción perfecta para disfrutar los espacios libres que nos deja el trabajo y las obligaciones personales. Viajar es una de las cuestiones que, además, mejor nos van a venir por el simple hecho de que nos permite conocer nuevos lugares, nuevas culturas, nuevas lenguas, nuevas gastronomías… y eso nos ayuda a ser más libres, a que nuestra mentalidad muchas veces no sea tan cerrada. Además, es algo que nos va a venir bien tanto cuando somos jóvenes como cuando somos más adultos. Nunca está de más que busquemos la posibilidad de cambiar de aires aunque solo sea por unos días. Es una de las cosas que más nos ayuda a desconectar.
Una noticia publicada en el diario El País ofreció 6 claves para planificar un viaje sin estrés, que son las que vamos a mencionar a continuación:
- Definir el propósito de la escapada. Es posible que tengamos algunos que sean más evidentes que otros, pero tenemos que hacer lo necesario para que no se nos quede ninguno en el tintero.
- Investigar y elegir qué visitar. Seguro que hay espacios del lugar al que vais que no se conocen tanto y que os pueden resultar de sumo interés.
- Diseñar la ruta. Es una opción inteligente si lo que queremos es ahorrar tiempo en los desplazamientos, que muchas veces son el principal dolor de cabeza cuando estamos en otra ciudad o país.
- Calcular el presupuesto es una de las cosas que se deben tener en cuenta para evitar sorpresas. Hay que saber cuál es el montante del que disponemos y cuál es nuestro margen de maniobra en este sentido.
- Muchas veces, es necesario priorizar actividades y reservar aquellas que hayamos escogido para que tengamos la seguridad de que las vamos a realizar sin ningún tipo de problema.
- Como última cuestión, se comenta la elaboración de un plan final, que es el que debemos seguir y el que va a garantizar que todo esté perfectamente organizado.
Si todo sale como tiene que salir, seguro que vamos a recordar el viaje durante toda la vida. A fin de cuentas, es una experiencia que merece la pena y que, desde luego, va a permitir que sintamos que hemos aprovechado el tiempo al 100%. Además de lo que hemos comentado, también es importante que tengamos en cuenta qué bares o restaurantes queremos visitar. La verdad es que tener esos descansos de comida y cena también es muy importante para sentir que estamos lo suficientemente relajados y que no todo lo que tenemos que hacer durante toda la jornada es caminar de un lado a otro en búsqueda del siguiente lugar al que rendir visita.
Tendréis que adaptaros a vuestras condiciones y número de personas
Una de las cosas que debéis tener en cuenta al planificar un viaje es la capacidad de adaptación que tengáis, las limitaciones que pueda poseer una determinada persona y de cuánto es el grupo de gente que acude al viaje. Ni que decir tiene que no se puede plantear del mismo modo un viaje cuando contamos con una persona discapacitada que otro en el que no hay nadie que disponga de alguna discapacidad. Y tampoco es lo mismo, en términos operativos y logísticos, que seamos una pareja a que el viaje lo hagamos una docena de personas. Es evidente que muchas de las decisiones que se tomen respecto al viaje vengan condicionadas por una cosa o la otra.
Siempre debéis tener en cuenta con quién acudís y cuáles son los planes que pueden salir más fácilmente con respecto a las personas que os van a acompañar. De este modo, la satisfacción va a crecer de manera exponencial y no cabe la menor duda de que, siendo este el objetivo principal que podemos tener a la hora de viajar, vamos a querer repetir la experiencia viajando a otro lado el año siguiente. Si no tenemos en cuenta lo que apuntamos y la experiencia en un viaje no es la mejor, seguramente para otro año no tengamos tantas ganas de hacer planes de este tipo. Y eso sí que sería una verdadera pena, no os podemos mentir.
¡Guarda siempre un recuerdo del viaje!
Una de las cosas que suelen ser más usuales cuando se viaja es que adquiramos un recuerdo típico del sitio al que vayamos. ¿No habéis acudido nunca a la casa de algún amigo o familiar que tiene la nevera llena de imanes? ¿Y no os ha llamado la atención? La verdad es que es algo bonito. Tener la posibilidad de levantarte cada día y tener ese recuerdo de los viajes que has hecho es una buena manera de comenzar la jornada, de enfrentarte a los retos que tengas que soliviantar ese día. Ofrece un argumento de primera calidad para esbozar una sonrisa.
No hay mejor recuerdo de un viaje que un souvenir, ¿verdad? Por eso es una de las cosas que siempre nos traemos cuando acudimos a otro lado durante nuestras vacaciones para conocer más de cerca sus lugares más emblemáticos, su cultura o su gastronomía, entre otras cosas. Según lo que nos cuentan los amigos de Photo Original Gifts, que se encargan de la fabricación de souvernirs totalmente personalizados al por mayor, ha crecido la demanda de este tipo de productos entre los consumidores finales y eso ha hecho que los establecimientos minoristas quieran diseños cada vez más exclusivos y que capten la atención de esos turistas que se mueven año a año buscando las mejores experiencias.
¡Será por turistas en España!
Estamos en uno de los mejores países del mundo para el turismo, a estas alturas hay pocas dudas al respecto. Somos el segundo país del mundo más visitado. Solamente nos supera Francia y podéis tener claro que va a ser por poco tiempo. Nuestras playas, el clima, la gastronomía, la historia de nuestras ciudades, nuestros espacios rurales… La verdad es que España es un país que incluso puede ser apto para aquellas personas que desean esquiar porque somos el segundo país más montañoso de Europa, por detrás de Suiza. ¡Fijaos qué variedad! ¿Cómo no vamos a tener turistas que quieran venir a visitarnos todos los años?
En una noticia publicada en la página web del diario El País, se comentó que España había recibido a lo largo del año 2024 un total de 94 millones de viajeros extranjeros. Es una cifra bastante grande y que, por cierto, no cuenta todos los desplazamientos que se realizan en el interior del país, que como sabéis son muchísimos. A los españoles también nos encanta conocer el resto del país y la verdad es que lo hacemos cada vez más porque somos conscientes de esa variedad de espacios de los que se compone la geografía española y la historia de la que disponen esos espacios.
El tema es que la tendencia se encuentra al alza de una manera bastante continua. El único año en el que ha decrecido la cantidad de turistas que acuden hasta nuestro país desde otro punto del mundo fue el 2020 y eso ocurrió por los motivos que estáis pensando todos y cada uno de vosotros y vosotras. Como es lógico, las circunstancias y restricciones que rodearon al coronavirus dejaron muy mermado todo lo que tenía que ver con el negocio turístico en España y en todo el mundo. En 2021, la situación mejoró, pero la verdad es que todavía nos encontrábamos lejos de los guarismos en los que nos habíamos estado moviendo durante toda la década anterior. Ahora bien, a partir del año 2022, he crecimiento ha sido tremendo y lo va a seguir siendo todavía más. Tiempo al tiempo.
La velocidad a la que nos hemos recuperado de la pandemia ha sido tremendo y creemos que eso no se valora lo suficiente a día de hoy. En la Semana Santa del año 2022, en la que ya habían terminado todas las restricciones derivadas de la pandemia, el número de desplazamientos fue masivo. Y todos los veranos que han pasado desde entonces también han seguido por la misma línea. La gente ha adoptado un pensamiento que es el que tiene relación con disfrutar de los momentos de libertad que les dejan el trabajo o las obligaciones personales y familiares y, desde luego, suele ser feliz con este tipo de decisiones. No es para menos. Todo lo que nos proporcione disfrute, tranquilidad y diversión, será una buena inversión.