En los años 80 la tarta al whisky estuvo muy de moda, pero vuelve a ser protagonista en la repostería española. Se trata de una tarta ideal para una celebración de cumpleaños o para una reunión en el trabajo.
Además, es uno de los postres más demandados en verano, ya que es una tarta fría y deliciosa.
«Nos ha pasado a todos eso de que de pequeños queríamos una tarta de chocolate gigante para celebrar nuestro cumpleaños pero, en la comida familiar nos encontrábamos una tarta de whisky. Que nos la comíamos y estaba exquisita, claro que sí, pero nos hizo falta tiempo y madurez para valorar de verdad el sabor de este postre», comentan desde el diario 20 Minutos.
Dado que es un postre que lleva alcohol, no está recomendado para niños. Pero también puedes prepararla sin whisky y remojar los sobaos en leche en vez de en alcohol.
Otra opción es remojar los sobaos en batido de chocolate, zumo de naranja o leche merengada.
La decoración destaca por la parte superior con azúcar y quemada con un soplete. Los bordes de la tarta se decoran con la almendra crocanti, y se rellena con la crema de yema.
Cuenta la historia que Estanislao I Leszczynski, rey de Polonia en el siglo XVIII, tenía la costumbre de mojar los pasteles en vino de Málaga.
Los pasteleros de todo el continente pusieron en práctica esa costumbre. En Francia nació el ‘baba au rhum’ con ron, que luego derivó en el savarín, con brandy u otro licores.
En Nápoles lo convirtieron en el ‘babà’ y en Catalunya se transformó en un ‘borratxo’, con crema quemada. Puedes encontrar este postre en la carta de los restaurantes y chiringuitos de nuestro país.
Si pruebas una porción seguro que repites, ya que te encantará el bizcocho, la crema de whisky para el relleno, la nata montada, el merengue y la yema pastelera.
¿Sabes que la tarta de chocolate al whisky es un postre típico de Irlanda? Se trata de un pastel de chocolate bañado en un whisky típico del país.
También puedes disfrutar del café irlandés que suele llevar azúcar, whisky y nata montada.
El whisky irlandés surgió en el siglo XII. Se cree que fueron los monjes irlandeses los que trajeron la técnica de destilar perfumes a este país de sus viajes al sur de Europa.
Después los irlandeses modificaron la técnica para obtener un licor que se aromatizaba con menta, tomillo o anís.
En este país también utilizan esta bebida para preparar el Whiskey chicken and leeck pie. Se trata de un guiso de pollo, patatas, verduras y se le añade whisky irlandés. ¡Encima del plato se coloca un hojaldre redondo!
Esta bebida se ha ido incorporando en la cocina para flambear carnes, pescados y mariscos. Para barnizar un pollo al horno, puedes utilizar la siguiente mezcla: media taza de mantequilla a temperatura ambiente, una cucharadita de tomillo y dos cucharadas de whisky. ¡Delicioso!
Un chorrito de esta bebida tambien se puede añadir en una mousse, en un solomillo o unos crepes.
Los irlandeses beben el whisky con cerveza. Primero tomas un chupito de whisky y luego uno de cerveza, o mezclas ambas bebidas con una tónica y una rodaja de limón.
Los expertos explican que no necesariamente los whiskys más caros son siempre los mejores. Para apreciar su calidad se recomienda tomar el whisky solo en un vaso corto y de base sólida.
En la actualidad muchos universitarios apuestan por Irlanda para conocer la gastronomía, pero también para mejorar el idioma.
Algunos estudiantes quieren obtener una certificación internacional, para acceder a universidades en el extranjero o para conseguir el nivel B1 de inglés.
Los profesores de examen inglés EOI nos cuentan las ventajas de optar por los cursos en el extranjero:
-Practicas el inglés en las clases o cuando vas a comer a un restaurante.
-Aprendes a utilizar el idioma de manera formal e informal.
-Aprendes más rápido el idioma.
-Descubrirás a fondo el país, las costumbres y tradiciones.
-Al relacionarte con otros universitarios que dominan el inglés, aprenderás el humor, las expresiones coloquiales, la ironía, las frases hechas, etc.
La edad adecuada para comenzar a aprender inglés es desde los primeros años de vida hasta la adolescencia.
Los universitarios también pueden ir a una academia de inglés, ya que allí los alumnos desarrollan las dos habilidades más importantes, como son la compresión auditiva y la lectura.
Pero antes de elegir la academia es importante saber cuál es el nivel de inglés de los alumnos.