Cualquier excusa es buena para ir de celebración, ¿no os parece? Después de unos años en los que lo hemos pasado mal a causa de la pandemia y en los que la incertidumbre sigue siendo parte de nuestras vidas, debemos ser conscientes de que hay que aprovechar cada momento que nos sea otorgado para disfrutar al máximo de la vida, de nuestra familia, de las personas que nos rodean. Esos pequeños momentos son los que, al fin y al cabo, constituyen la felicidad. Por eso hay que generarlos primero y disfrutarlos al máximo después.
En España, tradicionalmente, hemos tendido a realizar todo tipo de celebraciones desde que somos bien pequeños y pequeñas. Casi todas las personas que estáis viendo este artículo habréis celebrado vuestro cumpleaños desde una edad muy temprana. Y ni que decir tiene cuando llegaba la hora de hacer la comunión o la confirmación. Celebrar nunca ha estado de más y la verdad es que somos un ejemplo de que hacerlo puede contribuir de una manera muy positiva a estimular nuestro estado de ánimo. ¿Será por eso por lo que en España somos más alegres que en prácticamente todos los países del mundo? Seguro que algo tiene que ver.
Sin embargo, hay una cosa que debemos tener en consideración. Debemos diferenciar entre esa necesidad de celebrar de lo que estamos hablando… y celebrar algo de un modo que no podamos ni siquiera controlar. Nos referimos, en concreto, a los cumpleaños infantiles que parecen comuniones. A esto se refiere la noticia publicada en el diario 20 Minutos que os acabamos de enlazar y que también apunta que estamos perdiendo el sentido común con este tipo de celebraciones. A una fiesta como yo es un cumpleaños debemos invitar a un número limitado de personas. Invitar a más personas puede provocar que nos veamos excesivamente agobiados con la organización del evento y que, por tanto, no lo disfrutemos lo suficiente.
Hay maneras de organizar un cumpleaños de manera eficaz y libre de problemas y agobios. Cada vez más personas se están animando a externalizar todo lo que tiene que ver con la comida y bebida de esos cumpleaños en empresas especializadas en el mundo del catering. Todo lo que sea facilitar el proceso ha de ser bienvenido y esa es una misión que saben bien en la franquicia de cafeterías El Molí Pan y Café, cuya preparación de este tipo de servicios para eventos de los que estamos hablando ha venido incrementándose de un tiempo a esta parte.
Si los productos, además, son de la mejor calidad, tenemos una gran cantidad de posibilidades de conseguir que los invitados se sientan como en casa, algo que a fin de cuentas es de una importancia tremenda para garantizar una buena imagen personal. Nada sería peor que la organización de un cumpleaños nos terminara jugando en contra por el simple hecho de que la comida que ofreciéramos a los invitados no fuera la mejor. Es mejor no escatimar en nada con un asunto como del que estamos hablando.
Una manera de construir momentos que permanecerán en nuestra memoria
Lo más importante de todo es que construyamos momentos que vayan a ser recordados durante muchos años por parte de la gente que haya formado parte de estos eventos. Eso es, a fin de cuentas, lo que nos va a ayudar a ser mucho más felices y a valorar todos y cada uno de los instantes que compartimos en ese contexto con las personas que forman parte de nuestro círculo. Todos y todas tenemos el derecho de disfrutar de instantes así a lo largo de nuestra vida.
La vida, a fin de cuentas, son momentos. Y tener la posibilidad de disfrutar de ellos es lo va a definir el grado de felicidad en el que vivimos. Cualquier excusa es buena para pasar tiempo con los nuestros, pero si además somos capaces de rodear esos momentos del buen sabor de bebida y comida de calidad, todavía estaremos haciendo mucho más por conservar esos momentos tanto en nuestra retina como en nuestra memoria. ¿Hay algo que merezca más la pena que eso? Nosotros creemos firmemente que no y por eso no dejaríamos escapar cualquier excusa para llevar eso a cabo.
Ni siquiera hace falta que vayamos a celebrar un cumpleaños o algo similar para pasar un rato como del que estamos hablando. Se puede realizar de una manera periódica para reforzar todo lo que tiene que ver con nuestra relación con amigos y amigas. Ese es un modus operandi compartido por cada vez más gente y que estamos seguros de que se va a seguir implementando de cara a los años que están por venir. Uno de los mejores consejos que se pueden dar a día de hoy es probar una técnica como de la que hemos hablado en diferentes contextos de nuestra vida: con familia, por un lado, con amigos por otro y con colegas de trabajo por otro. El resultado no decepciona a nadie.